Repercusiones urbanísticas de Bilbao antes y después
Evolución
Inicialmente tuvo tan sólo tres calles —Somera, Artecalle y Tendería— rodeadas por una muralla cuyo límite estaba en lo que ahora se denomina calle de la Ronda.
Dentro de ese recinto se encontraba también una pequeña ermita dedicada al apóstol Santiago el Mayor —actual catedral de Bilbao—por la que pasaban los peregrinos en su camino hacia Santiago de Compostela.
En el siglo siguiente, se completaron las restantes cuatro calles que formarían las originales Siete Calles o Zazpikaleak.
En 1571, después de varias inundaciones y de un gran incendio en 1569, se derribaron las murallas perimetrales para permitir la expansión de la ciudad.[] En el siglo XVII se definió la configuración urbana del Casco Viejo, con los respectivos ensanches hacia el Arenal y Achuri.
En 1861, el ingeniero Amado Lázaro proyectó un ensanche sobre Abando que establecía amplias avenidas y edificios regulares, además de apoyarse en las ideas higienistas de entonces. Sin embargo, el proyecto fue desestimado por el ayuntamiento al considerarlo «utópico» por su alto coste. Por otro lado, Lázaro había calculado el crecimiento demográfico de la ciudad basándose en el de los tres siglos anteriores, una previsión que no se ajustó con la realidad.
El próximo gran cambio en la urbanización bilbaína ocurriría en 1876, cuando la capital se apropia —en varias etapas— de la anteiglesia de Abando. Se proyectó el ensanche basado en el plan del equipo formado por el arquitecto Severino de Achúcarro y los ingenieros de caminos, canales y puertos Pablo de Alzola y Ernesto de Hoffmeyer.
Sin embargo, el crecimiento demográfico de la villa fue superior al estimado, por lo que hoy se puede apreciar una planificación ordenada en Abando y el Campo de Volantín, más no así en San Francisco y las inmediaciones del Casco Viejo, donde el desarrollo rápido se produjo al margen de los dictados municipales.
El eje de este ensanche es la Gran Vía Don Diego López de Haro, en donde se instaló el Palacio de la Diputación Foral de Vizcaya, así como también muchos bancos y cajas de ahorro.
En el siglo XX se sucedieron nuevas anexiones en distintas fases. En 1925 se hizo efectiva la de Deusto, el barrio de Luchana de Erandio y lo que restaba de Begoña. En 1940, la totalidad de Erandio y en 1966 ocurre la última gran anexión, pues se añadían a su término municipal las anteiglesias de Lujua Sondica, Derio y Zamudio. Esto derivó en el momento de mayor superficie, con 107 km². Sin embargo, todos estos municipios, además de Erandio, se desanexionaron el 1 de enero de 1983 tras el Decreto 220/1982 del 20 de diciembre.
El Ayuntamiento de Bilbao entiende al conjunto de sus zonas verdes como un recurso de gran importancia que confiere calidad de vida y valor añadido a la ciudad. Administrativamente, la manutención de espacios verdes corresponde al Área municipal de Obras y Servicios. Las zonas verdes de la ciudad están clasificadas en: "Parques y Jardines insertos en el entorno urbano". "Montes y Parques Forestales insertos en el entorno periurbano" y [finalmente "Taludes y Zonas Marginales".
Entre los principales parques de la villa se encuentran: el parque Casilda Iturrizar, construido en 1907, es el principal parque de la ciudad. Con una extensión de 8,52 hace una obra de estilo romántico del arquitecto Ricardo Bastida y el ingeniero Juan de Eguiraun.
A lo largo del tiempo, sus infraestructuras se han ido ampliando y cuenta, como elementos destacables, con dos canchas de baloncesto, una fuente cibernética y un escenario para actuaciones. Actualmente está en proceso de ampliación para unirse a la renovada área de Abandoibarra. Alberga la escultura homenaje al payaso Tonetti de Eduardo Chillida, una efigie de Casilda de Iturrizar y Urquijo y una fuente monumental de Aureliano Valle.
En Ibaiondo, recoge las instalaciones de las barracas durante las fiestas de la ciudad. Este parque está ubicado en el solar de una antigua fundición de acero, fruto del plan de reconversión industrial que hubo en la ciudad por los años 1980. Se trata de un amplio espacio en cuesta sobre una de las laderas que rodean el valle en el que se ubica la ciudad, teniendo excelentes vistas sobre la zona centro y especialmente, sobre el Casco Viejo. En el centro del parque, se conserva una chimenea original como homenaje a la antigua fundición.
Otros espacios verdes relevantes son el parque Europa, el parque Miribilla, el parque de Sarriko, el parque Ametzola, Larreagaburu, Ibaieder y Eskurtze, entre otros.
Por último, el denominado Plan Especial del monte Pagasarri, prevé que el mismo pasará a convertirse en un parque periurbano de 700 hectáreas donde está incluida la zona de mayor valor ecológico del municipio: el Bolintxu.
La flora autóctona de los montes circundantes fue sustituida en gran medida por plantaciones arbóreas alóctonas de crecimiento rápido, como las coníferas. Por esto, las especies locales fueron relegadas a espacios reducidos. Entre los ejemplares autóctonos se encuentra la encina, el roble, la haya, el aliso, el cedro y el avellano. [..]La reducción de la flora autóctona también menguó la presencia animal, entre cuyos ejemplares destacan el buitre, la gaviota, el jabalí, el zorro, el tritón y la salamandra, entre otros.
Existía una población asentada en ambas márgenes de la ría del Nervión que había alcanzado un importante desarrollo antes de su constitución como Villa. Fue Don Diego López de Haro V, señor de Bizkaia, quién en 1300 le concedió el título a la ciudad debido a su significativa relevancia como núcleo comercial y marinero en la época.
La singular ubicación de la Villa le permitió seguir creciendo. El comercio marítimo se desarrollaba con rapidez, mientras que la antigua población se extendía por ambos lados de la ría. Los intercambios comerciales también favorecían el enriquecimiento cultural de la ciudad, impulsado igualmente por los peregrinos que llegaban a Bilbao camino de Santiago de Compostela.
A mediados del siglo XV se constituye el núcleo del Casco Viejo al ampliarse su parte más antigua con otras cuatro calles, lo que originará las “Siete Calles”, nombre que recibe el centro histórico de Bilbao. En la misma zona se alzó la Catedral de Santiago, sustituyendo a la antigua ermita dedicada al Apóstol. El templo, de estilo gótico, es uno de los más emblemáticos de la ciudad.
El crecimiento económico se ralentizó a finales del siglo XVI y a lo largo del XVII, pero no se frenó su expansión urbanística. Las calles Bidebarrieta y Correo abrieron Bilbao hacia el Arenal, que después se iba a convertir en el centro de la vida social de la ciudad.
Desde su apertura , el Guggenheim ha tenido muchas críticas negativas. Sin embargo la mayoría de las críticas se vieron apagadas por el inesperado éxito que el edificio y el propio museo tuvo a nivel mundial, trayendo a la ciudad enormes beneficios y dimensionando positivamente la imagen de Bilbao a nivel internacional. El proyecto del Museo Guggenheim recibió además el Premio Internacional Puente de Alcántara. Junto con el museo MARQ de Alicante, son los dos únicos de España que cuentan con un premio al Museo Europeo del Año.
Población:
Entre los principales parques de la villa se encuentran: el parque Casilda Iturrizar, construido en 1907, es el principal parque de la ciudad. Con una extensión de 8,52 hace una obra de estilo romántico del arquitecto Ricardo Bastida y el ingeniero Juan de Eguiraun.
A lo largo del tiempo, sus infraestructuras se han ido ampliando y cuenta, como elementos destacables, con dos canchas de baloncesto, una fuente cibernética y un escenario para actuaciones. Actualmente está en proceso de ampliación para unirse a la renovada área de Abandoibarra. Alberga la escultura homenaje al payaso Tonetti de Eduardo Chillida, una efigie de Casilda de Iturrizar y Urquijo y una fuente monumental de Aureliano Valle.
En Ibaiondo, recoge las instalaciones de las barracas durante las fiestas de la ciudad. Este parque está ubicado en el solar de una antigua fundición de acero, fruto del plan de reconversión industrial que hubo en la ciudad por los años 1980. Se trata de un amplio espacio en cuesta sobre una de las laderas que rodean el valle en el que se ubica la ciudad, teniendo excelentes vistas sobre la zona centro y especialmente, sobre el Casco Viejo. En el centro del parque, se conserva una chimenea original como homenaje a la antigua fundición.
Otros espacios verdes relevantes son el parque Europa, el parque Miribilla, el parque de Sarriko, el parque Ametzola, Larreagaburu, Ibaieder y Eskurtze, entre otros.
Por último, el denominado Plan Especial del monte Pagasarri, prevé que el mismo pasará a convertirse en un parque periurbano de 700 hectáreas donde está incluida la zona de mayor valor ecológico del municipio: el Bolintxu.
La flora autóctona de los montes circundantes fue sustituida en gran medida por plantaciones arbóreas alóctonas de crecimiento rápido, como las coníferas. Por esto, las especies locales fueron relegadas a espacios reducidos. Entre los ejemplares autóctonos se encuentra la encina, el roble, la haya, el aliso, el cedro y el avellano. [..]La reducción de la flora autóctona también menguó la presencia animal, entre cuyos ejemplares destacan el buitre, la gaviota, el jabalí, el zorro, el tritón y la salamandra, entre otros.
Existía una población asentada en ambas márgenes de la ría del Nervión que había alcanzado un importante desarrollo antes de su constitución como Villa. Fue Don Diego López de Haro V, señor de Bizkaia, quién en 1300 le concedió el título a la ciudad debido a su significativa relevancia como núcleo comercial y marinero en la época.
La singular ubicación de la Villa le permitió seguir creciendo. El comercio marítimo se desarrollaba con rapidez, mientras que la antigua población se extendía por ambos lados de la ría. Los intercambios comerciales también favorecían el enriquecimiento cultural de la ciudad, impulsado igualmente por los peregrinos que llegaban a Bilbao camino de Santiago de Compostela.
A mediados del siglo XV se constituye el núcleo del Casco Viejo al ampliarse su parte más antigua con otras cuatro calles, lo que originará las “Siete Calles”, nombre que recibe el centro histórico de Bilbao. En la misma zona se alzó la Catedral de Santiago, sustituyendo a la antigua ermita dedicada al Apóstol. El templo, de estilo gótico, es uno de los más emblemáticos de la ciudad.
El crecimiento económico se ralentizó a finales del siglo XVI y a lo largo del XVII, pero no se frenó su expansión urbanística. Las calles Bidebarrieta y Correo abrieron Bilbao hacia el Arenal, que después se iba a convertir en el centro de la vida social de la ciudad.
Desde su apertura , el Guggenheim ha tenido muchas críticas negativas. Sin embargo la mayoría de las críticas se vieron apagadas por el inesperado éxito que el edificio y el propio museo tuvo a nivel mundial, trayendo a la ciudad enormes beneficios y dimensionando positivamente la imagen de Bilbao a nivel internacional. El proyecto del Museo Guggenheim recibió además el Premio Internacional Puente de Alcántara. Junto con el museo MARQ de Alicante, son los dos únicos de España que cuentan con un premio al Museo Europeo del Año.
Evolución
Inicialmente tuvo tan sólo tres calles —Somera, Artecalle y Tendería— rodeadas por una muralla cuyo límite estaba en lo que ahora se denomina calle de la Ronda.
Dentro de ese recinto se encontraba también una pequeña ermita dedicada al apóstol Santiago el Mayor —actual catedral de Bilbao—por la que pasaban los peregrinos en su camino hacia Santiago de Compostela.
En el siglo siguiente, se completaron las restantes cuatro calles que formarían las originales Siete Calles o Zazpikaleak.
En 1571, después de varias inundaciones y de un gran incendio en 1569, se derribaron las murallas perimetrales para permitir la expansión de la ciudad.[] En el siglo XVII se definió la configuración urbana del Casco Viejo, con los respectivos ensanches hacia el Arenal y Achuri.
En 1861, el ingeniero Amado Lázaro proyectó un ensanche sobre Abando que establecía amplias avenidas y edificios regulares, además de apoyarse en las ideas higienistas de entonces. Sin embargo, el proyecto fue desestimado por el ayuntamiento al considerarlo «utópico» por su alto coste. Por otro lado, Lázaro había calculado el crecimiento demográfico de la ciudad basándose en el de los tres siglos anteriores, una previsión que no se ajustó con la realidad.
El próximo gran cambio en la urbanización bilbaína ocurriría en 1876, cuando la capital se apropia —en varias etapas— de la anteiglesia de Abando. Se proyectó el ensanche basado en el plan del equipo formado por el arquitecto Severino de Achúcarro y los ingenieros de caminos, canales y puertos Pablo de Alzola y Ernesto de Hoffmeyer.
Sin embargo, el crecimiento demográfico de la villa fue superior al estimado, por lo que hoy se puede apreciar una planificación ordenada en Abando y el Campo de Volantín, más no así en San Francisco y las inmediaciones del Casco Viejo, donde el desarrollo rápido se produjo al margen de los dictados municipales.
El eje de este ensanche es la Gran Vía Don Diego López de Haro, en donde se instaló el Palacio de la Diputación Foral de Vizcaya, así como también muchos bancos y cajas de ahorro.
En el siglo XX se sucedieron nuevas anexiones en distintas fases. En 1925 se hizo efectiva la de Deusto, el barrio de Luchana de Erandio y lo que restaba de Begoña. En 1940, la totalidad de Erandio y en 1966 ocurre la última gran anexión, pues se añadían a su término municipal las anteiglesias de Lujua Sondica, Derio y Zamudio. Esto derivó en el momento de mayor superficie, con 107 km². Sin embargo, todos estos municipios, además de Erandio, se desanexionaron el 1 de enero de 1983 tras el Decreto 220/1982 del 20 de diciembre.
El Ayuntamiento de Bilbao entiende al conjunto de sus zonas verdes como un recurso de gran importancia que confiere calidad de vida y valor añadido a la ciudad. Administrativamente, la manutención de espacios verdes corresponde al Área municipal de Obras y Servicios. Las zonas verdes de la ciudad están clasificadas en: "Parques y Jardines insertos en el entorno urbano". "Montes y Parques Forestales insertos en el entorno periurbano" y [finalmente "Taludes y Zonas Marginales".
Entre los principales parques de la villa se encuentran: el parque Casilda Iturrizar, construido en 1907, es el principal parque de la ciudad. Con una extensión de 8,52 hace una obra de estilo romántico del arquitecto Ricardo Bastida y el ingeniero Juan de Eguiraun.
A lo largo del tiempo, sus infraestructuras se han ido ampliando y cuenta, como elementos destacables, con dos canchas de baloncesto, una fuente cibernética y un escenario para actuaciones. Actualmente está en proceso de ampliación para unirse a la renovada área de Abandoibarra. Alberga la escultura homenaje al payaso Tonetti de Eduardo Chillida, una efigie de Casilda de Iturrizar y Urquijo y una fuente monumental de Aureliano Valle.
En Ibaiondo, recoge las instalaciones de las barracas durante las fiestas de la ciudad. Este parque está ubicado en el solar de una antigua fundición de acero, fruto del plan de reconversión industrial que hubo en la ciudad por los años 1980. Se trata de un amplio espacio en cuesta sobre una de las laderas que rodean el valle en el que se ubica la ciudad, teniendo excelentes vistas sobre la zona centro y especialmente, sobre el Casco Viejo. En el centro del parque, se conserva una chimenea original como homenaje a la antigua fundición.
Otros espacios verdes relevantes son el parque Europa, el parque Miribilla, el parque de Sarriko, el parque Ametzola, Larreagaburu, Ibaieder y Eskurtze, entre otros.
Por último, el denominado Plan Especial del monte Pagasarri, prevé que el mismo pasará a convertirse en un parque periurbano de 700 hectáreas donde está incluida la zona de mayor valor ecológico del municipio: el Bolintxu.
La flora autóctona de los montes circundantes fue sustituida en gran medida por plantaciones arbóreas alóctonas de crecimiento rápido, como las coníferas. Por esto, las especies locales fueron relegadas a espacios reducidos. Entre los ejemplares autóctonos se encuentra la encina, el roble, la haya, el aliso, el cedro y el avellano. [..]La reducción de la flora autóctona también menguó la presencia animal, entre cuyos ejemplares destacan el buitre, la gaviota, el jabalí, el zorro, el tritón y la salamandra, entre otros.
Existía una población asentada en ambas márgenes de la ría del Nervión que había alcanzado un importante desarrollo antes de su constitución como Villa. Fue Don Diego López de Haro V, señor de Bizkaia, quién en 1300 le concedió el título a la ciudad debido a su significativa relevancia como núcleo comercial y marinero en la época.
La singular ubicación de la Villa le permitió seguir creciendo. El comercio marítimo se desarrollaba con rapidez, mientras que la antigua población se extendía por ambos lados de la ría. Los intercambios comerciales también favorecían el enriquecimiento cultural de la ciudad, impulsado igualmente por los peregrinos que llegaban a Bilbao camino de Santiago de Compostela.
A mediados del siglo XV se constituye el núcleo del Casco Viejo al ampliarse su parte más antigua con otras cuatro calles, lo que originará las “Siete Calles”, nombre que recibe el centro histórico de Bilbao. En la misma zona se alzó la Catedral de Santiago, sustituyendo a la antigua ermita dedicada al Apóstol. El templo, de estilo gótico, es uno de los más emblemáticos de la ciudad.
El crecimiento económico se ralentizó a finales del siglo XVI y a lo largo del XVII, pero no se frenó su expansión urbanística. Las calles Bidebarrieta y Correo abrieron Bilbao hacia el Arenal, que después se iba a convertir en el centro de la vida social de la ciudad.
Desde su apertura , el Guggenheim ha tenido muchas críticas negativas. Sin embargo la mayoría de las críticas se vieron apagadas por el inesperado éxito que el edificio y el propio museo tuvo a nivel mundial, trayendo a la ciudad enormes beneficios y dimensionando positivamente la imagen de Bilbao a nivel internacional. El proyecto del Museo Guggenheim recibió además el Premio Internacional Puente de Alcántara. Junto con el museo MARQ de Alicante, son los dos únicos de España que cuentan con un premio al Museo Europeo del Año.
Población:
Entre los principales parques de la villa se encuentran: el parque Casilda Iturrizar, construido en 1907, es el principal parque de la ciudad. Con una extensión de 8,52 hace una obra de estilo romántico del arquitecto Ricardo Bastida y el ingeniero Juan de Eguiraun.
A lo largo del tiempo, sus infraestructuras se han ido ampliando y cuenta, como elementos destacables, con dos canchas de baloncesto, una fuente cibernética y un escenario para actuaciones. Actualmente está en proceso de ampliación para unirse a la renovada área de Abandoibarra. Alberga la escultura homenaje al payaso Tonetti de Eduardo Chillida, una efigie de Casilda de Iturrizar y Urquijo y una fuente monumental de Aureliano Valle.
En Ibaiondo, recoge las instalaciones de las barracas durante las fiestas de la ciudad. Este parque está ubicado en el solar de una antigua fundición de acero, fruto del plan de reconversión industrial que hubo en la ciudad por los años 1980. Se trata de un amplio espacio en cuesta sobre una de las laderas que rodean el valle en el que se ubica la ciudad, teniendo excelentes vistas sobre la zona centro y especialmente, sobre el Casco Viejo. En el centro del parque, se conserva una chimenea original como homenaje a la antigua fundición.
Otros espacios verdes relevantes son el parque Europa, el parque Miribilla, el parque de Sarriko, el parque Ametzola, Larreagaburu, Ibaieder y Eskurtze, entre otros.
Por último, el denominado Plan Especial del monte Pagasarri, prevé que el mismo pasará a convertirse en un parque periurbano de 700 hectáreas donde está incluida la zona de mayor valor ecológico del municipio: el Bolintxu.
La flora autóctona de los montes circundantes fue sustituida en gran medida por plantaciones arbóreas alóctonas de crecimiento rápido, como las coníferas. Por esto, las especies locales fueron relegadas a espacios reducidos. Entre los ejemplares autóctonos se encuentra la encina, el roble, la haya, el aliso, el cedro y el avellano. [..]La reducción de la flora autóctona también menguó la presencia animal, entre cuyos ejemplares destacan el buitre, la gaviota, el jabalí, el zorro, el tritón y la salamandra, entre otros.
Existía una población asentada en ambas márgenes de la ría del Nervión que había alcanzado un importante desarrollo antes de su constitución como Villa. Fue Don Diego López de Haro V, señor de Bizkaia, quién en 1300 le concedió el título a la ciudad debido a su significativa relevancia como núcleo comercial y marinero en la época.
La singular ubicación de la Villa le permitió seguir creciendo. El comercio marítimo se desarrollaba con rapidez, mientras que la antigua población se extendía por ambos lados de la ría. Los intercambios comerciales también favorecían el enriquecimiento cultural de la ciudad, impulsado igualmente por los peregrinos que llegaban a Bilbao camino de Santiago de Compostela.
A mediados del siglo XV se constituye el núcleo del Casco Viejo al ampliarse su parte más antigua con otras cuatro calles, lo que originará las “Siete Calles”, nombre que recibe el centro histórico de Bilbao. En la misma zona se alzó la Catedral de Santiago, sustituyendo a la antigua ermita dedicada al Apóstol. El templo, de estilo gótico, es uno de los más emblemáticos de la ciudad.
El crecimiento económico se ralentizó a finales del siglo XVI y a lo largo del XVII, pero no se frenó su expansión urbanística. Las calles Bidebarrieta y Correo abrieron Bilbao hacia el Arenal, que después se iba a convertir en el centro de la vida social de la ciudad.
Desde su apertura , el Guggenheim ha tenido muchas críticas negativas. Sin embargo la mayoría de las críticas se vieron apagadas por el inesperado éxito que el edificio y el propio museo tuvo a nivel mundial, trayendo a la ciudad enormes beneficios y dimensionando positivamente la imagen de Bilbao a nivel internacional. El proyecto del Museo Guggenheim recibió además el Premio Internacional Puente de Alcántara. Junto con el museo MARQ de Alicante, son los dos únicos de España que cuentan con un premio al Museo Europeo del Año.
Población:
Continente
África:
Argelia (520), Marruecos (1.567), Nigeria (308), Senegal (475)
4.438
América:
Argentina(503), Bolivia (4.638), Brasil (1.165), Colombia (3.616), Cuba (273), Chile (147), Ecuador (1.839), Paraguay (888), Perú (411), República Dominicana (199), Uruguay (103), Venezuela (463)
14.731
Asia:
China (1.132), Pakistán (98)
1.415
Europa:
Alemania (173), Bulgaria (64), Francia (280), Italia (395), Polonia (85), Portugal (530), Reino Unido (192), Rumanía (1.959), Rusia (85) Ucrania (103)
4.344
Oceanía:
14
Total->24.942
África:
Argelia (520), Marruecos (1.567), Nigeria (308), Senegal (475)
4.438
América:
Argentina(503), Bolivia (4.638), Brasil (1.165), Colombia (3.616), Cuba (273), Chile (147), Ecuador (1.839), Paraguay (888), Perú (411), República Dominicana (199), Uruguay (103), Venezuela (463)
14.731
Asia:
China (1.132), Pakistán (98)
1.415
Europa:
Alemania (173), Bulgaria (64), Francia (280), Italia (395), Polonia (85), Portugal (530), Reino Unido (192), Rumanía (1.959), Rusia (85) Ucrania (103)
4.344
Oceanía:
14
Total->24.942
Del total de 353.340 personas censadas en 2008, 24.942 eran de nacionalidad extranjera, que representan el 7,06 % del total. Estos inmigrantes proceden de todos los continentes, siendo las colonias más numerosas las de nacionalidad rumana (1.959), colombiana (3.616), ecuatoriana (1.839), boliviana (4.638) y marroquí (1.567).
Turismo
El primer impulso que tuvo su turismo fue tras la construcción de la línea de ferrocarril entre la villa y el barrio guechotarra de Las Arenas en 1872. Los responsables de esta iniciativa la publicitaron enfocándola a los visitantes, ofreciéndoles «un paseo a Las Arenas o Portugalete, donde se respiran las frescas brisas del mar, cuya vista ofrecen muy pocos puertos de baños». Así se constituyó en un discreto destino balneario.[117]Sin embargo, el verdadero empujón turístico se iniciaría con la inauguración del Museo Guggenheim, como se demuestra en la creciente afluencia de turistas desde entonces, llegando a los 623.229 visitantes en el año 2007.[118] Otros datos afirman que la localidad recoge el 30% de las visitas al País Vasco, siendo el principal destino de esta Comunidad Autónoma, por encima de San Sebastián.[118] La procedencia de la mayoría de los turistas es Madrid en un primer término y Cataluña en segundo lugar. En cuanto a los visitantes internacionales, la mayoría proceden de Francia, Reino Unido, Alemania e Italia.[118] Además del turismo de ocio, también se dan en la villa el turismo de negocios y el turismo de congresos, gracias a las nuevas instalaciones como el Palacio Euskalduna y el cercano Bilbao Exhibition Centre, en Baracaldo.
Conclusiones:
Antes de la apertura del Museo Guggenheim, se hicieron unas reformas en la ciudad:
·Se realizó el saneamiento de la ría de Bilbao, algo que en Avilés se está llevando a cabo hace ya un tiempo y se nota a simple vista.
· Se reconstruyó el casco histórico de Bilbao, y en Avilés se esta llevando a cabo ese proceso.
· Se ampliaron las calles y se urbanizó mucho más la ciudad. Esperemos que pase lo mismo en Avilés.
· Se incrementó el nº de habitantes extranjeros , de los que en el 2008 el 7,06 eran procedentes de América. En un futuro veremos si también se incrementa nuestra población.
Antes de la apertura del Museo Guggenheim, se hicieron unas reformas en la ciudad:
·Se realizó el saneamiento de la ría de Bilbao, algo que en Avilés se está llevando a cabo hace ya un tiempo y se nota a simple vista.
· Se reconstruyó el casco histórico de Bilbao, y en Avilés se esta llevando a cabo ese proceso.
· Se ampliaron las calles y se urbanizó mucho más la ciudad. Esperemos que pase lo mismo en Avilés.
· Se incrementó el nº de habitantes extranjeros , de los que en el 2008 el 7,06 eran procedentes de América. En un futuro veremos si también se incrementa nuestra población.
Por ... iReNe ÁlVaReZ mArTíNeZ :)
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